Miles de argentinos se reunieron este sábado 26 de abril en la catedral de Buenos Aires para rendir homenaje al Papa Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril.
«Lloramos porque se murió el padre de todos, lloramos porque no terminamos de dimensionar y comprender su liderazgo internacional», expresó conmovido el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, durante la misa exequial.
Ante 15 mil personas, destacó que Francisco se ocupó de los más frágiles, refiriéndose a su constante defensa de los marginados, los enfermos y los olvidados por la sociedad. Luego de la homilía, procedió a dar la comunión a los asistentes, entre quienes se encontraban la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villaruel; el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri; y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
El presidente Javier Milei, su hermana Karina y una delegación de ministros viajaron hasta Roma para asistir al funeral de estado, celebrado en la Plaza de San Pedro ante 250 mil personas, por lo que no estuvieron presentes en la misa en Buenos Aires.
La despedida de Francisco en su tierra natal no terminó ahí. Están previstos otros homenajes, como una procesión que partirá de la histórica Plaza de Mayo y recorrerá distintos lugares emblemáticos de la ciudad.
También se planea visitar espacios que fueron importantes en la vida de Jorge Mario Bergoglio, el sacerdote porteño que llegó a convertirse en el primer papa latinoamericano.