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El gobierno italiano desplegó un dispositivo de máxima seguridad en Roma ante el funeral del Papa Francisco, que se celebrará el próximo sábado en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Se espera la asistencia de más de 200 mil personas y delegaciones oficiales de alrededor de 170 países, lo que ha motivado un despliegue de más de 4 mil policías y la creación de una zona de exclusión aérea sobre la capital. 

Debido al tráfico masivo de visitantes se reforzó la seguridad en las principales estaciones de tren, así como en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino, donde el tráfico aéreo será reorganizado para facilitar el arribo de autoridades extranjeras.

Desde este miércoles 23 de abril, cientos de agentes de seguridad y protección civil ya operan en los alrededores del Vaticano para gestionar el tráfico y canalizar a los fieles que acuden a despedirse del pontífice, cuyo cuerpo fue trasladado a la basílica de San Pedro para ser velado hasta el viernes.

El operativo, coordinado por el Ministerio del Interior, contempla la movilización de unos dos mil carabineros, agentes de la Policía Estatal, Guardia de Finanzas y patrullas de la Policía local de Roma, cuya presencia aumentará hasta los 2 mil efectivos entre el viernes 25 y el sábado 26 de abril.

Además, se instalarán francotiradores, unidades caninas, escuadrones antibombas y dispositivos para neutralizar drones hostiles. También se activarán cazas en caso de emergencia aérea y patrullas fluviales para vigilar el río Tíber.

El acceso a la Plaza de San Pedro será estrictamente controlado mediante detectores de metales y vigilancia aérea con drones militares. 

Se prevé el despliegue de seguridad se intensificará con la llegada de líderes internacionales como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky; los jefes de gobierno de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer; así como el príncipe Guillermo y los reyes de España, entre otros.