El funeral del Papa Francisco se celebrará el sábado 26 de abril a las 10 de la mañana, hora del Vaticano, en la Plaza de San Pedro. A la ceremonia están citados Jefes de Estado de todo el mundo, estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, y al término el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor para ser enterrado, según dejó escrito el pontífice argentino en su testamento.
En tanto, el miércoles 23 de abril, tras un momento de oración presidido por el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell, comenzará el traslado del cuerpo.
La procesión pasará por la Plaza Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos y desde el Arco de las Campanas saldrá a la Plaza de San Pedro y entrará en la Basílica Vaticana por la puerta central.
Después en el Altar de la Confesión, el cardenal camarlengo presidirá la Liturgia de la Palabra, al final de la cual comenzará la visita de los fieles.
El cuerpo se ha depositado en un ataúd de madera con el interior de zinc y se expondrá directamente con el féretro abierto.
De esta forma se elimina la tradición de enterrar a los Papas en tres ataúdes: uno de ciprés, un segundo de plomo y un tercero de roble.