Con la mira puesta en 2034, Arabia Saudita ha manifestado estar lista para albergar una Copa del Mundo con 64 selecciones si la FIFA decide ampliar el formato. La propuesta, impulsada por el ministro de Deportes Abdulaziz bin Turki Al-Faisal, contempla aprovechar la infraestructura existente y reforzarla con 15 estadios nuevos o remodelados.
El país se apoya en su experiencia organizativa, pues ya ha celebrado más de 100 eventos internacionales con éxito. Al-Faisal subrayó que las leyes saudíes no permiten el consumo de alcohol, pero consideró que esto no afecta la experiencia de los asistentes: “Todo el mundo ha disfrutado la hospitalidad sin problemas”, comentó.
No obstante, las críticas no se han hecho esperar. Grupos de derechos humanos han señalado la elección de Arabia Saudita como controvertida. A esto, el gobierno responde destacando sus reformas laborales y su integración a la Organización Internacional del Trabajo.
Un punto importante es el compromiso con la seguridad laboral. Tras la reciente muerte de un obrero en una obra del Estadio Aramco, Al-Faisal afirmó que cada incidente es investigado a fondo. Además, aseguró que mantienen contacto constante con la FIFA y con Qatar para aplicar mejores prácticas.
La FIFA oficializó la elección de Arabia Saudita como anfitrión en diciembre, en medio de propuestas alternativas como la de CONMEBOL para que el Mundial 2030 se juegue con 64 equipos en España, Portugal y Marruecos. La decisión final sobre el formato ampliado sigue en manos del organismo rector del fútbol mundial.