Un ataque aéreo de Estados Unidos contra un puerto bajo control de los rebeldes hutíes en Yemen dejó al menos 70 muertos y varios heridos, lo que representa un nuevo punto crítico en la ofensiva militar iniciada por el presidente Donald Trump el mes pasado contra este grupo respaldado por Irán.
La ofensiva se produjo la madrugada de este viernes 18 de abril, en el puerto de Ras Isa, en el oeste del país, y generó enormes explosiones visibles desde kilómetros de distancia. Varios camiones cisterna quedaron destruidos por el fuego.
Se trata del primer ataque dirigido contra una instalación petrolera en manos de los hutíes desde que Estados Unidos reactivó su campaña de bombardeos en el país.
El ataque se enmarca en un contexto regional especialmente tenso, ya que coincidió con el reinicio de negociaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de Teherán.
El grupo rebelde ha sido responsabilizado por ataques a embarcaciones civiles y por ofensivas contra Israel. En ese sentido, el puerto atacado por Estados Unidos cumple una función estratégica en el abastecimiento de combustible en las zonas del país controladas por los hutíes.