El presidente Donald Trump agradeció a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, por aceptar la expulsión de cientos de migrantes, acusados de terrorismo, de cara a solucionar el problema de “fronteras abiertas” que dice heredó de anteriores administraciones.
“Teníamos gente estúpida al mando de este país, lo que hicieron en la frontera jamás debe ni podrá olvidarse. Es un pecado lo que hicieron, y ustedes nos están ayudando. Se lo agradecemos”, le dijo Trump a Bukele en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
El estadounidense volvió a equiparar la política migratoria de sus predecesores demócratas y en especial la del anterior presidente, Joe Biden (2021-2025), con una política errada de “fronteras abiertas”.
Al justificar su gran ofensiva migratoria, Washington declaró que el Tren de Aragua está invadiendo su territorio y echó mano de una norma de 1798, la ley de Enemigos Extranjeros, para tramitar procesos de expulsión de supuestos miembros de la organización criminal transnacional con origen en una cárcel de Venezuela, pese a que expertos consideran que la presencia de la banda no es de ningún modo semejante a una invasión.