Siempre se ha especulado que en las campañas políticas los dirigentes de los partidos políticos aprovechan la coyuntura y la ambición de los aspirantes a cargos de elección popular para hacer de la asignación de candidaturas un negocio de compra y venta, ya en el pasado ha habido muchos ejemplos de ello, sin embargo, esta ocasión no es la excepción.

En este caso nos referimos al enlace del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum en Baja California, es decir a su delegado para coordinar la estructura de la campaña presidencial en esa entidad y por ende un factor esencial en la designación de candidatos a cargos de elección popular.

Y es que, independientemente de sus antecedentes, Raúl Salgado Vazquez está siendo señalado en este momento por muy diversos actores políticos de ese estado, de “negociar” las candidaturas a cambio de apoyos políticos y recursos económicos.

Por ejemplo, trascendió que a Monserrat Caballero Ramírez, actual alcaldesa de Tijuana, y quien busca la reelección en contra del exboxeador y diputado federal Erik el “terrible” Morales, Salgado Vazquez le pidió a cambio de ayudarla con la” Doctora” posiciones y recursos del ayuntamiento.

El tema es que este no es el único caso, hemos recibido en la redacción de NX Noticias, un importante número de denuncias en el mismo sentido, de las cuales evidentemente guardaremos profesionalmente la secrecía periodística de las fuentes, incluso hasta por su propia seguridad, que nos informan que Salgado Vazquez hace lo mismo con otros precandidatos a diputados locales y federales.

Nos hacen ver que para Raúl Salgado, ex colaborador del gobierno de la Ciudad de México en la dirección General de Organización Técnica e Institucional, su trabajo como coordinador en la campaña esta resultando un jugoso negocio.

Salgado ya ha sido denunciado recientemente en su calidad de coordinador de brigadistas de campaña de Morena en Aguascalientes, ante la fiscalía de ese estado por peculado y desvío de recursos en campañas políticas, siendo todavía funcionario publico en ejercicio del cargo en el gobierno de la Ciudad de México.

Además, no se puede omitir que en sus antecedentes nos informan que se le relaciona como operador financiero de su hermano Rigoberto, sobre todo cuando este fungió como jefe delegacional en Tláhuac del 2015 al 2018, época en que este ultimo fue cuestionado severamente por inconsistencias manifiestas en sus declaraciones patrimoniales.

Rigoberto Salgado se venía desempeñando como secretario de inclusión y bienestar del gobierno de la Ciudad de México y ahora aspira a ser diputado federal por el noveno distrito con sede en Tláhuac.

De la misma forma nos han reportado que su otro hermano Rosendo, fue separado hace algunos años como delegado de Morena en Durango, en base a señalamientos ante la Comisión de Honor y Justicia de dicho partido tras ser acusado de acoso sexual, conductas inapropiadas y hostigamiento y por pedir presuntos favores a cambio de candidaturas, situación que en su momento fue del dominio público por medio de publicaciones en diversos medios de comunicación.

Como se observa los hermanos Salgado Vazquez han sido al menos muy sagaces, por decir lo menos, para saber colocarse en el entorno de la candidata presidencial de Morena en posiciones de mucha relevancia y también de confianza, pero es innegable que independientemente de sus particulares ambiciones políticas, media en ellos individualmente y como clan, una operación simultanea que estaría enfocada a aprovechar o mas bien abusar de sus encargos para medrar económicamente a través de ellos.