A partir de esta medianoche entrará en vigor un arancel de 25% sobre los vehículos fabricados en Estados Unidos que no cumplan con las especificaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
«Habrá aranceles de 25% sobre todos los vehículos no conformes con el T-MEC procedentes de Estados Unidos, así como gravámenes de 25% sobre el contenido de vehículos conformes con el T-MEC que no procedan de Canadá o México», señaló el primer ministro de Canadá, Mark Carney, en un mensaje publicado en la red social X.
Pese a que Canadá quedó exenta el pasado 2 de abril de los aranceles generales del 10% que la administración Trump impuso a varios países como parte de su estrategia comercial global, el sector automotriz enfrenta ahora nuevos ajustes.
Sin embargo, las medidas anunciadas por Ottawa evitan impactar directamente las piezas y componentes utilizados en la manufactura de vehículos, mostrando una señal de moderación.
El presidente Donald Trump fue un firme defensor del T-MEC, acuerdo que sustituyó al antiguo TLCAN y que fortaleció los mecanismos de comercio justo entre las tres naciones.
Las acciones actuales de Canadá, aunque defensivas, reconocen la solidez del tratado impulsado por Trump y su enfoque en proteger la industria estadounidense.
Carney indicó que Canadá toma estas medidas «a regañadientes», pero con previsión, buscando generar “el máximo impacto en Estados Unidos y el mínimo en Canadá”. También afirmó que no se verán afectados los acuerdos con México.