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Durante dos décadas, Tom Brady y Bill Belichick formaron la dupla más exitosa en la historia de la NFL, conquistando seis Super Bowls con los New England Patriots. Sin embargo, la relación entre ambos se tornó cada vez más tensa, lo que llevó a la inesperada salida de Brady en 2020.

Las diferencias comenzaron a notarse tras la victoria en el Super Bowl LI, cuando Brady buscó una extensión de contrato que no recibió. Además, las restricciones impuestas a su entrenador personal, Alex Guerrero, y el lanzamiento de su libro “The TB12 Method” generaron fricciones dentro del equipo.

La derrota en el Super Bowl LII ante los Eagles agravó la desconexión de Brady con Belichick, mientras que en los años siguientes las tensiones continuaron en aumento. Según el mariscal de campo, la decisión de separarse le rondó la cabeza por varios años antes de concretarse.

Finalmente, en marzo de 2020, Brady anunció su salida de los Patriots, asegurando que la única manera de resolver la tensión con Belichick era con una separación. Aunque aseguró que su relación quedó en buenos términos, estaba claro que era momento de un nuevo comienzo.

Brady firmó con los Tampa Bay Buccaneers y ganó un Super Bowl con ellos, mientras que Belichick quedó con la difícil tarea de reconstruir a los Patriots sin su mariscal de campo estrella.