Rusia lanzó un masivo ataque aéreo que se prolongó más de cinco horas, con saldo de al menos tres muertos, entre ellos un niño de cinco años en el distrito de Holosiiv.
La ofensiva se produce en los momentos previos a las conversaciones de alto el fuego con Ucrania. La alerta antiaérea se mantuvo activa durante cinco horas y 13 minutos, abarcando gran parte de la madrugada.
El Servicio Estatal de Emergencias reportó que, además de las tres víctimas fatales, al menos 10 personas sufrieron heridas durante el ataque. Informes iniciales precisaron que las víctimas incluyen a un padre y su hija pequeña.
El ataque involucró 147 drones armados con bombas, de los cuales 97 fueron interceptados antes de alcanzar sus objetivos. Las regiones afectadas no solo incluyen Kiev, también Járkov, Sumi, Cherníguiv, Odesa y Donetsk.
Además, se registraron incendios en varios edificios debido a los escombros caídos; uno particularmente grave ocurrió en el barrio Podil.
Se estima que al menos 27 personas fueron evacuadas por los ataques aéreos. Este evento resalta la continua amenaza que enfrenta Ucrania mientras persiste el conflicto con Rusia.
