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El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, dialogaron sobre «las próximas etapas» para poner fin a la guerra en Ucrania, horas después de que aliados de Kiev decidieran presionar a Moscú.

En una llamada telefónica, los altos diplomáticos «acordaron continuar trabajando para restablecer la comunicación entre Estados Unidos y Rusia», según dijo la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.

La declaración no ofreció detalles de cuándo comenzará la próxima ronda de conversaciones.

El jueves 13 de marzo, una delegación estadounidense encabezada por el representante para Oriente Medio, Steve Witkoff, se reunió en Moscú con el mandatario ruso, Vladímir Putin, para abordar la oferta de un alto el fuego de 30 días con Ucrania, acordada en Arabia Saudita entre Washington y Kiev.

Putin apoyó la idea de la tregua en Ucrania propuesta por Estados Unidos y aceptada ya por Kiev, pero planteó cuestiones como el futuro de los soldados ucranianos que aún combaten en Kursk. Al mismo tiempo, el Kremlin advirtió que el tiempo para aceptar esa propuesta se estaba acabando.

En la llamada telefónica, Rubio informó además a Lavrov sobre la ofensiva lanzada contra los hutíes de Yemen y enfatizó que no se tolerarán los “continuos ataques” de ese grupo contra buques militares y comerciales estadounidenses en el Mar Rojo.

Al respecto, el jefe de la diplomacia rusa pidió a su par estadounidense que se entable un diálogo político para encontrar una solución que impida un mayor derramamiento de sangre en Yemen.