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Josh Allen ha asegurado su futuro con los Buffalo Bills al firmar un contrato récord de seis años y 330 millones de dólares, con 250 millones garantizados. Este acuerdo lo convierte en el jugador con más dinero garantizado en la historia de la NFL, superando los 230 millones de Deshaun Watson. Aunque su salario anual de 55 millones no es el más alto, sí lo coloca al nivel de Joe Burrow, Jordan Love y Trevor Lawrence, quedando solo por detrás de los 60 millones de Dak Prescott.

El quarterback estrella viene de una temporada espectacular, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de la liga en lanzar al menos 25 pases de touchdown, correr para 10 anotaciones y sumar menos de 10 intercepciones. Finalizó con 28 pases de touchdown, 12 anotaciones por tierra y solo 6 intercepciones, consolidando su estatus de élite.

Gracias a su brillante desempeño, Allen fue nombrado Jugador Más Valioso de la NFL, uniéndose a leyendas de los Bills como Thurman Thomas (1991) y O.J. Simpson (1973). Su impacto en el equipo y en la liga ha sido innegable, y este contrato es una muestra de la confianza que la franquicia tiene en él para liderarlos hacia la gloria.

Los Buffalo Bills no llegan a un Super Bowl desde 1994, y si quieren volver a esa instancia, Allen tendrá que superar a su mayor rival en la AFC: Patrick Mahomes. Con este contrato, el mariscal de campo tiene hasta 2030 para lograrlo y escribir su propia historia en la NFL.