Nikola Jokic sigue escribiendo su historia en la NBA con récords impresionantes. En su última hazaña, el serbio se convirtió en el primer jugador en lograr un triple-doble con al menos 30 puntos, 20 rebotes y 20 asistencias en la victoria en tiempo extra de los Denver Nuggets contra los Phoenix Suns (149-141). Su actuación incluyó 31 puntos, 21 rebotes y 22 asistencias, consolidando su estatus como una de las figuras más dominantes de la liga.
Este logro se suma a otros récords históricos del pívot. Fue el primero en registrar 2.000 puntos, 1.000 rebotes y 500 asistencias en una temporada, y también ha alcanzado 10 triples-dobles en siete temporadas consecutivas. Además, logró un inédito 30-20-10 en un partido de las Finales de la NBA, demostrando su consistencia y versatilidad.
El impacto de Jokic en el juego es innegable. Su capacidad para influir en todos los aspectos del baloncesto le ha valido el reconocimiento como MVP en tres ocasiones, siendo pieza clave en el éxito de los Nuggets, quienes actualmente ocupan el tercer lugar en la Conferencia Oeste.
Su entrenador, Michael Malone, no escatimó en elogios, calificándolo como un jugador excepcional. Jokić no solo brilla en lo individual, sino que también impulsa a su equipo con actuaciones que marcan la diferencia en cada partido.
Con cada récord que rompe, Jokić refuerza su legado en la NBA. Su talento, consistencia y liderazgo lo colocan en una categoría de élite dentro del baloncesto profesional, asegurando su lugar en la historia del deporte.
