Tras la victoria en tiempo extra de Los Angeles Lakers contra los New York Knicks (113-109), LeBron James protagonizó un intenso momento con el comentarista, Stephen A. Smith. Al concluir el partido en el Crypto.com Arena, James se acercó visiblemente molesto a Smith, intercambiando palabras antes de dirigirse al vestuario.
La confrontación surgió después de que Smith sugiriera que Bronny James, hijo de LeBron, estaba en la NBA únicamente por la influencia de su padre. Estas declaraciones provocaron la reacción de James, quien ya había expresado su descontento con las críticas hacia su hijo.
En redes sociales, los aficionados especularon sobre el contenido del intercambio, sugiriendo que LeBron pidió a Smith que mantuviera a su hijo fuera de sus comentarios. Este incidente resalta la sensibilidad de James respecto a las críticas hacia su familia y su disposición a defenderla públicamente.
La situación también pone de manifiesto la influencia de los medios en la percepción pública de los atletas y sus familias, y cómo las figuras públicas manejan las críticas hacia sus seres queridos.
