El surfista profesional hawaiano Makai McNamara sufrió un grave accidente el pasado domingo 23 de febrero mientras surfeaba en Banzai Pipeline, una de las rompientes más peligrosas del mundo, ubicada en Hawái. Durante una maniobra, una gran ola lo derribó, provocando que su cabeza impactara directamente contra el arrecife. Este incidente lo dejó inconsciente en el agua, generando una rápida respuesta de rescate por parte de socorristas y compañeros surfistas que se encontraban en la zona.
Eli Olson, también surfista profesional y amigo cercano de McNamara, describió el suceso como un “accidente extraño”. Según Olson, McNamara estuvo sumergido cerca de dos minutos antes de que pudiera alcanzarlo y brindarle asistencia. Una vez en la orilla, se le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), logrando que recobrara el conocimiento momentáneamente antes de ser trasladado al Hospital Queen’s en Honolulu.
En el hospital, los médicos decidieron inducir un coma para facilitar su recuperación. Su padre, Liam McNamara, informó 24 horas después del incidente que su hijo se encontró en proceso de recuperación y agradeció el apoyo y las oraciones recibidas de la comunidad. Además, expresó su gratitud hacia los socorristas y todas las personas que colaboraron en el rescate de su hijo.
Este accidente resalta los riesgos inherentes al surf en lugares como Banzai Pipeline, donde las condiciones pueden cambiar rápidamente, poniendo en peligro incluso a los surfistas más experimentados.