En el reciente encuentro entre el FC Barcelona y la UD Las Palmas, el joven delantero Lamine Yamal fue protagonista de una polémica acción que ha generado diversas reacciones. Durante el segundo tiempo del partido, específicamente en el minuto 59, Yamal sufrió una dura entrada por parte de Álex Muñoz, quien le propinó un pisotón en el pie izquierdo. Sorprendentemente, el árbitro del encuentro, Adrián Cordero Vega, no sancionó la jugada como falta, lo que provocó el malestar del jugador y del cuerpo técnico azulgrana.
Tras el partido, que culminó con una victoria para el Barcelona gracias a los goles de Dani Olmo y Ferrán Torres, Yamal utilizó sus redes sociales para expresar su descontento. Publicó un video en el que mostraba su pie izquierdo ensangrentado, acompañado de un mensaje irónico: “¡No es falta!”, seguido de emoticonos que reflejaban su incredulidad ante la decisión arbitral. Esta publicación ha generado un amplio debate sobre la protección de los jugadores y la actuación de los árbitros en situaciones de juego brusco.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que Yamal se ve envuelto en situaciones de este tipo. A lo largo de la temporada, el joven delantero ha sido objeto de 64 faltas, con un promedio de casi dos por partido, distribuidas en competiciones como LaLiga, la Champions League, la Supercopa de España y la Copa del Rey. A pesar de las constantes infracciones que ha recibido, Yamal ha mantenido un rendimiento destacado, consolidándose como una de las promesas más brillantes del fútbol español.
La situación ha llevado al FC Barcelona a solicitar una mayor protección para sus jugadores, especialmente para aquellos que, como Yamal, son objeto de constantes entradas duras por parte de los rivales. El club espera que las autoridades arbitrales tomen medidas para garantizar la integridad física de los futbolistas y evitar que acciones como la sufrida por Yamal queden impunes.