El Gobierno chino exhortó a Washington a no utilizar como armas las disputas económicas y comerciales entre ambas potencias, después de que el presidente Donald Trump restringiera el acceso a la tecnología estadounidense por parte de varios países, entre ellos China.
Esta orden ejecutiva también busca limitar la inversión china en Estados Unidos, es “discriminatoria y constituye un típico ejemplo de una medida no basada en el mercado”, señaló el Ministerio de Comercio chino en un comunicado.
Pekín también calificó de irracional que se apliquen nuevas restricciones a las inversiones estadounidenses en China, dichas medidas “distorsionarán aún más el flujo de inversiones entre ambos países y tampoco beneficiarán a Estados Unidos”.
“Asociaciones comerciales y empresas estadounidenses han advertido que las restricciones harán que las firmas estadounidenses cedan el mercado chino a otros competidores”, afirmó el Ministerio de Comercio chino.
“Asimismo, se mantendrá atenta a los movimientos de la parte estadounidense y tomará las medidas necesarias para defender sus legítimos derechos e intereses”, sentenció el comunicado oficial.
Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha anunciado varias restricciones al comercio con el objetivo de equilibrar la balanza comercial. A China le ha impuesto un arancel del 10%, que se suma a las tasas ya aplicadas durante su primer mandato (2017-2021).