Hamás entregó los cuerpos de cuatro rehenes israelíes que permanecían en la Franja de Gaza. Entre ellos se encuentran los cuerpos de Shiri Bibas, que tenía 32 años cuando ella y sus hijos Ariel, de cuatro años, y Kfir, de nueve meses, fueron secuestrados de su casa en el kibutz Nir Oz, al sur de Israel, por militantes dirigidos por Hamás.
Los dos niños se han convertido en las víctimas más reconocibles de los atentados terroristas del 7 de octubre.
El cuarto cuerpo es el de Oded Lifshitz, que tenía 83 años cuando él y su esposa, Yocheved Lifshitz, fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz. Yocheved fue liberada por Hamas el 24 de octubre de 2023.
Antes de la entrega, militantes de Hamás colocaron cuatro ataúdes negros en un escenario de Khan Younis, en Gaza, detrás del cual había un telón de propaganda con lemas en árabe, hebreo e inglés.
Se vio a un representante de la Cruz Roja firmando documentos en el escenario antes de que los ataúdes fueran trasladados a vehículos de la Cruz Roja que esperaban. Se instalaron pantallas blancas para bloquear la vista de los ataúdes mientras eran colocados en los vehículos, mientras cientos de militantes y transeúntes se reunían en el lugar.
Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Forense Abu Kabir de Tel Aviv para su examen forense.
Tras la entrega, el presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo que los corazones de todo el país están “destrozados” y pidió perdón en nombre del gobierno por no haber logrado proteger a los capturados el 7 de octubre.
En noviembre de 2023, Hamas afirmó que los niños Bibas y su madre, de origen argentino -israelí habían muerto en un ataque aéreo israelí, pero no presentó ninguna prueba. Israel nunca confirmó sus muertes.
El padre de los niños, Yarden Bibas, fue liberado por Hamas a principios de este mes tras 484 días de cautiverio. Fue uno de los 19 rehenes israelíes liberados con vida en virtud del acuerdo de alto el fuego de enero de 2025.