Saltar al contenido principal

Kevin Durant, uno de los nombres más grandes de la NBA, no solo ha dejado una marca histórica en la cancha, sino también en el baloncesto olímpico. Con 36 años y 17 de carrera, el alero ha sido una figura clave para el Equipo de EE. UU., logrando un récord impresionante con cuatro medallas de oro olímpicas. Esta devoción lo ha consolidado como el máximo anotador de la historia de su selección.

En su reciente participación en la docuserie “Court of Gold” de Netflix, no pudo contener las lagrimas, Durant compartió su visión sobre cómo el baloncesto ha sido su salvavidas, no solo en términos profesionales, sino como una vía para conectar con su familia y la comunidad. Para él, el juego va mucho más allá de los trofeos, ya que ha sido un puente para unirse con otros a través de la emoción del deporte.

Durant recordó sus humildes comienzos y cómo el baloncesto lo ha llevado a ser parte de un equipo que trasciende cualquier barrera. El vínculo entre jugadores y fanáticos es algo que resalta, especialmente cuando los seguidores viajan de todas partes para apoyar a sus héroes.

A lo largo de su carrera, Durant ha ganado múltiples títulos: dos campeonatos con los Golden State Warriors y cuatro títulos de máximo anotador de la NBA. Sin embargo, para él, los logros fuera de la liga, como sus medallas olímpicas, tienen un significado aún mayor.

“Court of Gold” promete llevarnos tras bambalinas, mostrando momentos inéditos de Durant y otros miembros del Equipo de EE. UU., quienes se preparan para su próximo reto en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta docuserie profundiza en lo que se necesita para perseguir el oro y lo que realmente significa representar a tu país.