La Copa del Mundo 2034 en Arabia Saudita se disputará bajo estrictas reglas: el alcohol estará totalmente prohibido. El embajador saudí en Reino Unido, el príncipe Khalid bin Bandar Al Saud, dejó claro que esta política no cambiará, insistiendo en que «es posible divertirse sin alcohol».
Arabia Saudita no hace excepciones. A diferencia de Catar 2022, donde se permitió la venta limitada en hoteles y zonas específicas, en 2034 ni siquiera habrá esa opción. Esta decisión podría generar conflictos con marcas como Budweiser, que ya tuvo problemas en el pasado Mundial al verse obligada a vender solo cerveza sin alcohol.
El origen de esta prohibición se remonta a 1952, cuando un hijo del Rey Abdulaziz asesinó a un diplomático británico por negarle una copa. Desde entonces, la ley ha sido clara y firme, reforzada por los principios del islam, religión oficial del país.
Aunque aún faltan nueve años, la elección de Arabia como sede sigue causando debate. Las críticas sobre las restricciones no cesan, y parece que la polémica solo irá en aumento conforme se acerque el torneo.
