Saquon Barkley ha inscrito su nombre en la historia de la NFL con una temporada inolvidable. El corredor de los Philadelphia Eagles no solo llevó a su equipo a conquistar el Super Bowl LIX, sino que también rompió dos récords que permanecieron intactos durante casi tres décadas. Su actuación fue tan dominante que lo catapultó como candidato al MVP y Jugador Ofensivo del Año.
El momento clave llegó en el Ceasars Superdome, cuando Barkley superó la marca del legendario Terrell Davis, quien en 1998 estableció un récord de 2,476 yardas terrestres en una temporada, incluyendo playoffs. Con solo 30 yardas necesarias para batir la marca, Barkley lo logró en la última jugada de la primera mitad con una carrera de dos yardas.
Además, el corredor de los Eagles se convirtió en el primer jugador en la historia de la NFL en superar las 2,500 yardas en una sola campaña, consolidándose como el campeón corredor del año. Cerró el Super Bowl con 57 yardas terrestres en 25 acarreos, coronando una noche mágica que incluyó el Vince Lombardi y su cumpleaños 28.
Con este récord, Barkley deja atrás su etapa con los Giants para convertirse en una pieza clave en la dinastía de Philadelphia. Su nombre ya es legendario, y su impacto en la liga promete perdurar por muchos años más.