Los Golden State Warriors han sacudido el mercado con la incorporación de Jimmy Butler, quien deja a Miami Heat tras seis temporadas llenas de momentos memorables y cierta tensión con la franquicia. A sus 35 años, el seis veces All-Star firmó un contrato de dos temporadas por 121 millones de dólares, lo que representa una fuerte apuesta para reforzar a un equipo que ha tenido dificultades en la Conferencia Oeste.
El traspaso no fue sencillo y requirió la intervención de cuatro equipos. Como parte del acuerdo, Miami Heat recibirá a Andrew Wiggins, PJ Tucker y una ronda protegida del Draft 2025. Además, Lindy Waters y Josh Richardson irán a los Detroit Pistons, mientras que Utah Jazz sumará a Dennis Schröder. Finalmente, los Toronto Raptors se quedarán con Kyle Anderson.
En su última temporada con Miami, Butler promedió 17 puntos por partido, su cifra más baja desde la temporada 2013-14, lo que evidenciaba una reducción en su protagonismo dentro del equipo. Su cantidad de intentos de tiro y el tiempo con el balón en sus manos también disminuyeron, lo que llevó a especulaciones sobre su futuro antes de confirmarse su salida.
Los Warriors habían explorado opciones agresivas antes de la fecha límite de traspasos, incluso intentando convencer a Kevin Durant de regresar. Sin embargo, el equipo de Stephen Curry y Draymond Green finalmente apostó por Butler como la pieza que podría devolverlos a la élite de la NBA.