Al menos 10 muertos ha dejado el ataque armado en un colegio en la ciudad de Örebro, en el centro de Suecia. El primer ministro, Ulf Kristersson, calificó el incidente como la «peor» tragedia de la historia de ese país.
Los estudiantes tuvieron que refugiarse en edificios cercanos. Otras instalaciones del colegio fueron evacuadas.
Las autoridades no han dado a conocer la identidad del tirador, quien se encuentra entre los fallecidos, y pidieron no hacer especulaciones pues las indagatorias siguen en marcha.
El centro educativo, Campus Risbergska, acoge a estudiantes mayores de 20 años, según su página web. Se ofrecen cursos de primaria y secundaria, así como clases de sueco para inmigrantes, formación profesional y programas para personas con discapacidad intelectual.