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Patrick Mahomes, estrella de los Kansas City Chiefs y bicampeón del Super Bowl, reveló recientemente una anécdota de su infancia que ha causado revuelo en la NFL. De niño, el mariscal de campo era un ferviente seguidor de los Dallas Cowboys y, como muchos aficionados de la liga en esa época, sentía una gran aversión por la dinastía que construyeron los New England Patriots bajo el mando de Bill Belichick y Tom Brady.

“Es muy divertido porque yo era ese tipo. De niño era fanático de los Cowboys y odiaba a los Patriots”, confesó Mahomes, quien ahora lidera su propia dinastía con los Chiefs. La hegemonía de los Pats en la liga, con seis títulos en las primeras dos décadas del siglo XXI, generaba rechazo en muchos seguidores del fútbol americano, y Mahomes no era la excepción. Sin embargo, con el paso de los años, su perspectiva cambió radicalmente. “Ahora aprecio más la grandeza de los Patriots porque veo lo difícil que fue hacer lo que hicieron”, agregó.

Hoy, Mahomes entiende mejor a quienes critican a los Chiefs, pues su dominio en los últimos años recuerda la época dorada de los Patriots. Desde su llegada a la titularidad en Kansas City, el equipo se ha convertido en una auténtica potencia y con la posibilidad de hacer historia con un tricampeonato, una hazaña que ni siquiera los legendarios Patriots lograron alcanzar.

Si los Chiefs consiguen el Super Bowl LIX, Mahomes y su equipo se consolidarían como la nueva dinastía de la NFL. Aquel niño que alguna vez odió a los Patriots, ahora está a punto de seguir su mismo camino de grandeza.