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El FC Barcelona recibió al Alavés en el Estadio Olímpico de Montjuïc con la necesidad de recuperar sensaciones tras su reciente tropiezo ante el Getafe. Aunque el equipo tuvo momentos de incertidumbre, el talento individual de Lamine Yamal se encargó de iluminar el día.

Apenas iniciado el partido, el joven prodigio azulgrana dejó una jugada para el recuerdo. Recibió el balón desde su propio campo, eludió con regates a Manu Sánchez, Conechny, Guevara y Antonio Blanco, y luego asistió a Raphinha. El brasileño estuvo cerca de culminar la acción con un golazo, pero su disparo se fue desviado.

La creatividad de Lamine recordó a los mejores tiempos de Leo Messi, con un eslalon que dejó sin opciones a la defensa rival. Fue la jugada más destacada de la primera mitad y una muestra de que el Barça tiene una joya en sus filas.

Al final, el esfuerzo azulgrana tuvo recompensa gracias a Robert Lewandowski, quien marcó el único gol del partido al minuto 61. El polaco sigue liderando el Pichichi con 18 tantos y aseguró una victoria sufrida pero valiosa para los dirigidos por Hansi Flick.