La Casa Blanca envió un correo electrónico masivo a los empleados federales ofreciéndoles una manera sencilla de renunciar: licencia pagada hasta el 30 de septiembre. Se trata del esfuerzo más radical hasta el momento por la nueva administración para reducir la fuerza laboral federal.
El gobierno de Donald Trump ofrecerá indemnizaciones a dos millones de trabajadores si renuncian antes del 6 de febrero.
Esperan que entre el 5 y 10% renuncie, lo que podría generar un ahorro de al menos 100 mil millones de dólares.
Quienes acepten accederán a un paquete de indemnización de ocho meses de salario y beneficios.
La oferta se aplica a todos los empleados federales de tiempo completo, excepto al personal militar, a los componentes del Servicio Postal y a quienes trabajan en la aplicación de la ley de inmigración o en la seguridad nacional.
El sindicato de Empleados Gubernamentales advirtió que las indemnizaciones tendrán consecuencias no deseadas y causarán caos.
En su primer día como mandatario, Trump firmó órdenes ejecutivas que exigen el regreso a tiempo completo al trabajo presencial, al menos cuatro días a la semana, para los empleados del gobierno y congeló nuevas contrataciones.