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Durante una audiencia para su confirmación en el Senado, Marco Rubio, elegido por el presidente electo Donald Trump como jefe de la diplomacia estadounidense, abogó por trabajar «en cooperación con México» contra los cárteles que, según él, tienen el «control operativo sobre enormes extensiones de las regiones fronterizas».

Rubio calificó de «herramienta imperfecta» la posibilidad de designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, pero no lo descartó.

«Ya sea esta la herramienta que usemos, que tal vez sea la adecuada, o alguna nueva que se nos ocurra, es importante para nosotros no solo perseguir a estos grupos, sino identificarlos y llamarlos por lo que son, y eso, son terroristas», apuntó.

En tanto, sobre la posibilidad de usar de la fuerza contra los cárteles de la droga, señaló que es una opción que tiene Trump, pero que “no es una decisión que le competa al Departamento de Estado”.

“Yo optaría por cooperar con los mexicanos en este tema, porque impacta tanto a su nación como a la nuestra», agregó. «No solo afecta a Estados Unidos, sino también los procesos políticos en México, a su soberanía”, expuso.

Rubio abordó importantes temas de política exterior en una audiencia amistosa ante un comité en el que ha trabajado durante 14 años.

Tuvo palabras duras para China y dijo que el fin de la guerra en Ucrania era esencial y que ambas partes hicieran concesiones.

Destacó que ve un mundo sumido en el caos donde no será fácil restablecer el orden.