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La Major League Baseball (MLB) ha prohibido indefinidamente la entrada a todos sus estadios y eventos a dos aficionados de los Yankees de Nueva York, Austin Capobianco y John P. Hansen, tras un incidente ocurrido durante el Juego 4 de la Serie Mundial 2024. El 29 de octubre de 2024, en el Yankee Stadium, ambos individuos interfirieron físicamente con Mookie Betts, jardinero derecho de los Dodgers de Los Ángeles, mientras intentaba atrapar un elevado de foul conectado por Gleyber Torres. Uno de ellos intentó arrebatar la pelota del guante de Betts, mientras el otro lo sujetó del brazo, poniendo en riesgo la integridad del jugador.

Tras el incidente, Capobianco y Hansen fueron expulsados del estadio y se les prohibió asistir al Juego 5 de la Serie Mundial. La MLB, en conjunto con los Yankees, decidió extender la sanción de manera indefinida, prohibiendo su acceso a cualquier estadio, oficina o instalación relacionada con la liga. Además, advirtieron que, de intentar ingresar a alguna propiedad de la MLB, podrían ser arrestados por allanamiento.

La MLB calificó las acciones de estos aficionados como un «grave riesgo para la salud y seguridad del jugador» y enfatizó que su comportamiento excedió por mucho los límites aceptables para un espectador. El manager de los Yankees, Aaron Boone, respaldó la decisión, afirmando que tales comportamientos no deberían tener lugar en el Yankee Stadium.

A pesar de la interferencia, los Dodgers ganaron la Serie Mundial en cinco juegos. Mookie Betts, quien jugó un papel crucial en la victoria, expresó su frustración por el incidente, pero se mantuvo enfocado en contribuir al triunfo de su equipo.