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El gobierno de México pospuso hasta el 1 de julio la aplicación de un impuesto a los pasajeros de cruceros en sus puertos, con el objetivo de impulsar el turismo y fortalecer las economías locales. 

Estaba previsto que la medida impositiva entrara en vigor el 1 de enero de este año; sin embargo, se informó a través de un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que se retrasará por seis meses.

Esto gracias a la intervención de la titular de la Secretaría de Turismo, Josefina Rodríguez, en atención a los reclamos que se dieron por parte de los prestadores de servicios luego del anuncio de la medida.

El cobro del Derecho de No Residente (DNR) a cruceristas sería de 42 dólares, alrededor de 860 pesos, a partir de julio de 2025, de acuerdo con lo previamente aprobado por el Congreso de la Unión.

Al respecto, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR) reconoció la sensibilidad y disposición de la presidenta Claudia Sheinbaum al emitir el decreto que otorga un estímulo fiscal a los pasajeros de cruceros que ingresen a territorio nacional.

El presidente de la Confederación, Octavio de la Torre, subrayó la importancia de este decreto, al recordar que el 2 de diciembre del 2024 el organismo emitió su postura al respecto, mientras que las cámaras confederadas ubicadas en diversas ciudades solicitaron el análisis detallado de esta propuesta a efecto de evitar el daño colateral a la economía local.

El organismo cúpula sostuvo reuniones con la Secretaría de Turismo federal, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y las Secretarías de Turismo de los estados afectados, para sensibilizar sobre los impactos que se tendrían.

“Este decreto genera tranquilidad para los comerciantes y refuerza la competitividad de los puertos mexicanos”, afirmó De la Torre en un comunicado, y es que representa un respaldo directo para más de 185 mil negocios que dependen del turismo en los puertos del país.