Hirving Lozano vivió un emotivo cierre de su etapa europea en el Philips Stadion, donde fue despedido por un PSV Eindhoven abarrotado. Con una manta gigantesca en las gradas que decía “Gracias, El Chucky” y cánticos en su honor, el jugador mexicano de 29 años selló su legado en el club neerlandés, que valoró su contribución con títulos, goles y grandes momentos. Fue un homenaje digno de un jugador que dejó huella en la Eredivisie.
El último juego de Lozano con el PSV fue ante el Feyenoord, donde entró en el minuto 89:30. Aunque el marcador terminó 3-0 a favor de los Granjeros, la atención estuvo en el adiós del mexicano. Con lágrimas, compartió un emotivo momento con su esposa e hijos en el terreno de juego, tomándose una foto junto a un marco conmemorativo entregado por el club.
Su camino en Europa comenzó en 2017 cuando el PSV lo fichó por 24 millones de euros, marcando un récord para un jugador mexicano. En siete años, Lozano cumplió su sueño europeo, destacando también en el Napoli, con 4 goles en 30 partidos de Champions League. Debutó en esta competencia frente al Barcelona el 18 de septiembre de 2018.
Ahora, el mexicano continuará su carrera en la MLS con el San Diego FC, cerrando un capítulo lleno de éxitos y abriendo otro en Estados Unidos. Su legado en Europa será recordado como uno de los más destacados de un futbolista mexicano.
