Los Ravens han suspendido a su receptor Diontae Johnson tras un polémico incidente en la semana 13, donde se negó a entrar al campo contra los Eagles. Eric DeCosta, gerente general del equipo, calificó el acto como “conducta perjudicial para el equipo”. La sanción se cumplirá el 15 de diciembre frente a los Giants, dejando en duda su continuidad en Baltimore.
La frustración de Johnson ha sido evidente desde su llegada a los Ravens en octubre, luego de un canje con los Panthers. Su bajo nivel de participación y la derrota ante Philadelphia encendieron las alarmas, sobre todo con las bajas en el cuerpo de receptores. ¿Fue este acto una señal de su descontento o algo más?
John Harbaugh, entrenador de los Ravens, evitó entrar en detalles durante la conferencia de prensa posterior al partido, dejando a los medios y aficionados especulando sobre las razones del comportamiento de Johnson.
Con seis años en la NFL y estadísticas destacadas como 4,726 yardas y 28 touchdowns, Johnson enfrenta un momento crítico en su carrera. La suspensión podría ser el inicio del final de su tiempo en Baltimore.
