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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó que vaya a existir una “invasión” en suelo mexicano de tropas norteamericanas ordenada por el presidente electo Donald Trump para combatir a los cárteles de droga que operan en nuestro país, pues habrá una buena relación con el republicano en la que prevalecerá el diálogo y la cooperación.

“No va a ocurrir, va a haber buena relación con el presidente Trump, la última llamada que tuvimos, hablamos de la colaboración con respecto a nuestras soberanías y él estuvo de acuerdo, me preguntó en qué se podría colaborar, le dije que pues ya habría tiempo para trabajar en varios temas, pero en particular en inteligencia e investigación lo hace la fiscalía con respeto a las soberanías lo hace las fuerzas de seguridad y así va a ser, no va a haber una invasión, eso no, no es un escenario que tengamos en mente y de todas maneras tenemos nuestro himno nacional”, enfatizó la primera mandataria. 

Al ser cuestionada sobre una posible campaña de deportación masiva desde Estados Unidos, una vez que tome posesión Donald Trump, Sheinbaum Pardo garantizó que a pesar de que ese es un escenario muy lejano, su gobierno ya trabaja en una posible respuesta a este panorama y estaría preparado para recibir a los connacionales que pudieran ser deportados. 

“También estamos de acuerdo en que se abran canales de migración legal, hoy tiene distintos el gobierno del presidente Biden y Estados Unidos lo necesita, necesita trabajadores y trabajadoras migrantes que permitan el desarrollo de su economía, entonces por supuesto que vamos a abogar por ello y lo más importante que es nuestra posición más de fondo, que es que es la mejor manera de atender la migración, es atendiendo las causas y que así como México apoya a Honduras, a El Salvador, a Guatemala con personas que se integran al programa Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, vamos a seguir insistiendo (…) Si aún en estos casos hubiera una deportación, también nos estamos preparando para ello, para darle la bienvenida a México a todas y todos los mexicanos que por alguna razón son deportados desde Estados Unidos es nuestra obligación”, aclaró.

Finalmente, la presidenta adelantó que si bien en los próximos días puntualizará la cifra exacta, este año cerrará con un total de 60 mil millones de dólares como concepto por las remesas que los connacionales envían desde Estados Unidos a sus familiares en nuestro país, otro aspecto fundamental en la relación entre ambas naciones.