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Yamandú Orsi se convirtió este domingo en el tercer presidente de izquierda en la historia de Uruguay y sucederá el 1 de marzo de 2025 a Luis Lacalle Pou, del conservdor Partido Nacional. 

Así, el Frente Amplio volverá al Gobierno en el país sudamericano de la mano de un político integrante del sector encabezado por José Pepe Mujica, quien también fue jefe de Estado en dos ocasiones.

Hijo de una costurera y un agricultor, Yamandú Ramón Antonio Orsi Martínez nació en la capital del departamento uruguayo de Canelones el 13 de junio de 1967.

Durante la dictadura, atraído por figuras como el Che Guevara, empezó a interesarse por la política, para disgusto de sus padres. Tras vivir la ebullición de la reapertura democrática de 1985, Orsi empezó a militar en las filas frenteamplistas.

Poco antes de su afiliación en 1989 al Movimiento de Participación Popular (MPP), creado ese año por Pepe Mujica y otros ex guerrilleros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, había empezado una carrera de Relaciones Internacionales que en un mes cambió por el profesorado de Historia.

Después de su primer matrimonio, el hoy candidato presidencial ganador conoció en la década del 2000 a Laura Alonsopérez, con quien se casó y en 2012 tuvo a sus hijos mellizos Lucía y Victorio.

Secretario de la Intendencia de Canelones durante los dos periodos del frenteamplista Marcos Carámbula, en 2015 resultó electo para sucederlo como al alcalde, un puesto que ocupó en varias ocasiones y en que habría permanecido hasta 2025 de no ser porque el 1 de marzo de 2024 renunció para lanzarse como precandidato presidencial.

El pasado miércoles, al cerrar la campaña electoral en la ciudad de Las Piedras, explicó la visión de lo que querría hacer de llegar al poder.

“El próximo domingo tendremos que resolver entre dos proyectos. No voy a detenerme en el diagnóstico de lo que hoy nos está pasando, pero nuestro proyecto, nuestra idea, nuestros planteos pasan fundamentalmente por el país de las certezas, por el proyecto de la certidumbre”, un concepto que para él significa que en el país se siga invirtiendo para crecer.

“Quiero ser presidente de Uruguay. Fui solo para eso sin pensar en otros planes. Hay uno solo y hacia eso voy. Voy a ser militante toda mi vida y voy a participar en la actividad política siempre”, declaró este domingo cuando acudió temprano a votar.