A sus 40 años, Lindsey Vonn, la leyenda estadounidense del esquí, está de regreso tras seis años de ausencia y múltiples lesiones. Después de una reciente cirugía de rodilla, Vonn afirma estar lista para competir sin dolor y dispuesta a compartir su experiencia con el equipo de Estados Unidos. Con tres medallas olímpicas y 82 victorias en la Copa del Mundo, su regreso al deporte llena de energía a sus compañeros y seguidores.
Una regla reciente de la Federación Internacional de Esquí y Snowboard (FIS) permitirá a Vonn competir en carreras de alto nivel sin clasificar previamente, igual que Marcel Hirscher, ocho veces campeón del mundo. Se espera que vuelva a la pista en diciembre, en Beaver Creek, Colorado, donde su especialidad, el descenso, la pondrá nuevamente a prueba.
Aunque no ha confirmado su participación en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno 2026 a celebrarse en Cortina d’Ampezzo, Italia, donde ya tiene un récord de 12 victorias, su vuelta es un gran aliciente para el equipo estadounidense y el mundo del esquí. La expectativa crece y el regreso de Vonn se convierte en una gran esperanza de medalla.