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La pelea entre Carlos Prates y Neil Magny en UFC Fight Night dejó a todos sorprendidos. Aunque inicialmente no generaba gran expectativa, terminó siendo un espectáculo inolvidable con un nocaut en el primer asalto. Prates demostró una precisión excepcional al conectar una zurda que dejó a Magny sin posibilidad de defenderse.

Con esta victoria, Prates logra su cuarto triunfo consecutivo en el año, consolidándose como un contendiente a tener en cuenta en la UFC. Su actuación en este combate lo proyecta como uno de los posibles candidatos al premio de peleador del año y fortalece su posición en el ranking de peso welter.

Mientras tanto, Magny enfrenta un panorama complejo. Después de dos derrotas consecutivas, su futuro en la UFC parece incierto, en contraste con el ascenso imparable de Prates. La MMA sigue demostrando su carácter impredecible y competitivo, donde una pelea puede cambiar el rumbo de una carrera.

El nocaut de Prates no solo significó una victoria impresionante, sino también un momento clave en su camino en las artes marciales mixtas, mientras Magny se enfrenta a una encrucijada.