El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, celebró este lunes la muerte del máximo líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí en Beirut, al tiempo que insistió en la necesidad de una solución diplomática para el conflicto en la frontera entre Israel y El Líbano.
Al iniciar en Washington una reunión ministerial de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico, Blinken dijo que «Nasrala fue un terrorista brutal cuyas muchas víctimas incluyeron estadounidenses, israelíes, civiles en el Líbano, en Siria y en muchos otros lugares».
Además, subrayó que, bajo el liderazgo de Nasrala, Hezbolá «aterrorizó la población de toda la región e impidió que el Líbano pudiera avanzar plenamente como país», por tanto, «el mundo es hoy un lugar más seguro».
Blinken reiteró que «Estados Unidos continuará trabajando con sus socios regionales y del mundo para avanzar en una solución diplomática que brinde seguridad para Israel y El Líbano».