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El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una nueva carta a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa en la que admite que tras seis años de investigación ha sido poco lo alcanzado en el caso, “pero no es un expediente cerrado, va a continuar la investigación y se aclararon varias cosas que no se conocían”. 

En el documento que se mostró en la conferencia mañanera, el mandatario insistió en que no existe ninguna prueba de que el ejército haya participado en la desaparición de los normalistas en septiembre de 2014. 

«Gildardo López Astudillo aceptó colaborar en calidad de testigo protegido y como resultado de su participación se logró identificar los restos de dos de los muchachos desaparecidos. Sin embargo, no ha sido posible avanzar más porque el personaje principal que menciono, que permanece en la cárcel, no ha mostrado voluntad para seguir cooperando, aún cuando él tiene la comunicación y el contacto con otros integrantes de la organización Guerreros Unidos, policías municipales de Iguala, Cocula y autoridades locales que saben de lo ocurrido», señaló el mandatario. 

El presidente añadió en la conferencia que “El Gil” no tuvo participación directa en el caso, sino que en la cárcel conoció a los que participaron en la desaparición de los jóvenes. 

En tanto, comentó que su gobierno, como se comprometió, sigue buscando a los jóvenes desaparecidos. Incluso mencionó que miembros de su gabinete se han reunido con distintos personajes que están presos para intentar obtener información, pero han sido pocos los avances. 

«Hemos ofrecido recompensas, enviamos al Congreso una Ley de Amnistía que fue aprobada, destinada principalmente a garantizar protección y apoyo a informantes; sin embargo, ha sido poco lo alcanzado aunque existe el ofrecimiento de quienes ahora están detenidos de aportar, en un futuro cercano, información para encontrar a los estudiantes», señaló.

El presidente reconoció además el apoyo de las fuerzas armadas en esta investigación. Aseguró que se ha coincidido con los mandos del ejército en que la violación de derechos humanos y la impunidad no pueden tolerarse bajo nunguna circunstancia. 

Y remarcó que los actos ilegales cometidos por algunos miembros del ejército no pueden manchar el prestigio de una institución.

«Es importante aclarar que aun cuando no existe ninguna prueba de que el ejército haya participado en la desaparición de los jóvenes, hemos actuado en contra de los militares que pudieron haber cometido los delitos de vinculación con la delincuencia organizada o de omisión, al no haber actuado para evitar los actos de violencia en contra de los jóvenes», destacó.

López Obrador informó que por la presunta participación en la desaparición de los jóvenes se han procesado a 151 personas, de las cuales 134 son civiles, 16 militares, incluidos dos generales y un elemento de la Marina. 

También se encuentran pendientes de ejecutar tres órdenes de aprehensión más en contra de militares. 

Finalmente, el presidente informó en esta carta que el caso Ayotzinapa no se va a cerrar: «Considero que este vergonzoso y lamentable asunto no debe cerrarse nunca; es un expediente abierto y si nosotros no podemos esclarecerlo, deseo de todo corazón que lo logre la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, una mujer de principios, convicciones y partidaria de la justicia».