México Sub-20 está listo para enfrentar uno de sus mayores retos en este Mundial Femenil. Después de una importante victoria sobre Australia, donde se impusieron por 2-0, el equipo mexicano se encuentra a un paso de los octavos de final, pero antes deberá medirse contra la poderosa selección anfitriona, Colombia. Las dirigidas por Ana Galindo llegan con confianza y motivación, tras un partido que mostró el potencial de jugadoras como Maribel Flores y Fátima Servín, quienes fueron claves para el triunfo. Además, la defensa ha sido impecable, sin recibir un solo gol en lo que va del torneo, un punto que genera optimismo en el equipo tricolor.
Colombia, por otro lado, ya tiene asegurado su pase a la siguiente ronda, lo que les da cierta tranquilidad. No obstante, el técnico Carlos Paniagua quiere cerrar la fase de grupos con una victoria contundente en casa. El estadio Atanasio Girardot de Medellín será una fortaleza para las locales, que contarán con el apoyo de 45 mil aficionados. Para este partido, Paniagua planea alinear a Yesica Muñoz desde el inicio, una de las jugadoras más peligrosas del equipo. Muñoz fue la autora del gol en el partido contra Camerún y será una pieza clave en el ataque colombiano, lo que pone a la defensa mexicana en alerta máxima.
El equipo de Ana Galindo sabe que una derrota podría complicar sus aspiraciones de avanzar directamente a octavos. Aunque actualmente tienen una posición favorable en el grupo, un descalabro ante Colombia abriría la puerta para que Camerún tome su lugar, siempre y cuando las africanas logren vencer a Australia en su último encuentro. Este escenario pondría a México en una situación delicada, obligándolas a esperar resultados para saber si podrán avanzar como uno de los mejores terceros lugares.
Con el partido programado para hoy a las 16:00 horas, la tensión está al máximo. México no solo buscará la victoria, sino que también quiere asegurar el primer lugar del grupo A. Será un duelo de alta intensidad, con dos selecciones decididas a dejarlo todo en el campo. El cierre de la fase de grupos promete un final de infarto.
