El mundo del fútbol está de luto por el fallecimiento de Sven-Göran Eriksson, quien murió a los 76 años en su hogar en Suecia, rodeado de su familia. La noticia fue confirmada este lunes por su agente Bob Gustavsson, quien detalló que Eriksson falleció apaciblemente tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas. En enero de 2024, Eriksson había revelado su diagnóstico terminal, conmoviendo al mundo deportivo al compartir que su esperanza de vida era limitada.
A lo largo de su extensa carrera, Eriksson dirigió a importantes equipos europeos como Benfica, Roma, Fiorentina y Lazio, con los que obtuvo grandes logros, incluyendo 18 trofeos. En 2001, hizo historia al convertirse en el primer entrenador extranjero en dirigir a la selección inglesa, llevando a la “generación dorada” de jugadores a los cuartos de final del Mundial de 2006. También dirigió a la Selección Mexicana en 2008-2009.
El príncipe William, presidente de la FA, fue una de las figuras que rindieron homenaje a Eriksson, destacando su contribución al fútbol. Durante más de cuatro décadas, Eriksson dejó una marca importante en el deporte, desde sus inicios en Suecia hasta sus triunfos en Europa. Su carrera también incluyó la dirección de equipos en México, Inglaterra y Filipinas
En marzo de 2024, Eriksson vivió uno de sus momentos más especiales al cumplir su sueño de dirigir al Liverpool en Anfield durante un partido benéfico. Su legado en el fútbol es innegable y será recordado por siempre.
