El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, decretó tres días de luto nacional después del accidente en el que un avión ATR-72 que cayó en una zona residencial de Vinhedo, del estado brasileño de Sao Paulo no dejó sobrevivientes.
Las autoridades aún desconocen las causas del siniestro que dejó 61 muertos, 57 pasajeros y cuatro tripulantes.
Marcelo Moreno, jefe del Centro Brasileño de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos, dijo que “es muy pronto para decirlo, pero lo que tenemos hasta ahora es que la aeronave no se comunicó con los órganos de control diciendo que había una emergencia. Preliminarmente, tenemos información de que no hubo información de la aeronave, de que no tenía ningún tipo de emergencia. Una vez más, todo es prematuro.
Equipos de las Fuerzas de Seguridad de Sao Paulo ya retiraron los primeros cadáveres del lugar, de acuerdo con un comunicado emitido por el gobierno estatal; serán enviados al Instituto Central de Medicina Forense, que permanecerá cerrado para trabajar exclusivamente con las víctimas del accidente.
El avión despegó poco antes del mediodía, y habría estado navegando a unos 5,200 metros. Posteriormente se le vio descender y ascender hasta que perdió altura y en aproximadamente un minuto cayó rápidamente.
El equipo de la Fuerza Aérea brasileña estará a cargo de la investigación. Las autoridades ya encontraron la caja negra en el lugar del accidente.