La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, renunció este lunes y huyó hacia India en un helicóptero militar como consecuencia de la ola de protestas que estallaron en julio pasado y que ha sido protagonizada por jóvenes estudiantes, quienes exigían la derogación de una ley que fijaba cuotas para asignar empleos en la Administración Pública.
Las manifestaciones han sido duramente reprimidas por las autoridades policiales y hasta ahora han dejado al menos 300 muertos, de los cuales 90 se registraron solo este domingo, según informó la agencia AFP.
Tras la salida de Hasina, quien permaneció en el poder desde enero de 2009, hubo celebraciones entre los miles de manifestantes que desde las primeras horas de este lunes se encontraban en las calles de Daca, alistándose para otra jornada de protestas.
Sin embargo, también se reportaron escenas de vandalismo y robos alrededor del país; incluso se reportó que una estatua en honor al padre de la ahora exprimera ministra, Sheikh Mujibur Rahman, considerado como el “Padre de la Nación”, fue derribada.
Las protestas, que se han prolongado desde principios de julio, comenzaron con demandas pacíficas de estudiantes universitarios para abolir una ley que establecía cuotas en los puestos de trabajo de la administración pública. Dicho instrumento reservaba un tercio de los puestos a familiares de veteranos de la guerra de independencia en 1971.
Aunque las demandas de los estudiantes fueron atendidas en gran medida, la represión a las protestas transformó las mismas en un movimiento antigubernamental más amplio.