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La Guardia Revolucionaria de Irán anunció que el líder de movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, fue asesinado en Teherán junto a uno de sus guardaespaldas. Nadie se atribuyó inmediatamente la autoría del asesinato, pero las sospechas recayeron inmediatamente en Israel.

El gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había prometido dar muerte a Haniyeh y a otros dirigentes de Hamás, grupo considerado terrorista, por el atentado del 7 de octubre en el que murieron 1,200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes.

Por su parte las autoridades israelíes no han hecho declaraciones al respecto.

«La residencia de Ismail Haniyeh, jefe de la oficina política de la Resistencia Islámica Hamás, fue atacada en Teherán y, como resultado de este incidente, él y uno de sus guardaespaldas fueron martirizados», señaló un comunicado en la página de noticias de esta rama de las fuerzas armadas iraníes.

Ismail Haniyeh era la cara dura de la diplomacia internacional del grupo palestino mientras se libraba la guerra en Gaza, donde tres de sus hijos murieron en un ataque aéreo israelí.

Nombrado máximo responsable de Hamás en 2017, se movía entre Turquía y Doha, la capital de Qatar, para escapar de la bloqueada Franja de Gaza, lo que le permitió actuar como negociador en las conversaciones de alto el fuego o hablar con Irán, aliado de Hamás.

El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, se había reunido este martes en Teherán con líderes del llamado “Eje de la resistencia”, la alianza informal antiisraelí que lidera el país persa, en unos encuentros en los que había reafirmado su apoyo a la causa palestina.

Los líderes de dicho eje estaban en la capital iraní para asistir a la investidura de Pezeshkian, quien se impuso en las elecciones presidenciales celebradas tras la muerte en un accidente de Ebrahim Raisi en mayo.