Microsoft dio a conocer que la actualización defectuosa de CrowdStrike afectó a 8.5 millones de dispositivos Windows en todo el mundo, lo que significó menos de 1% de todas las máquinas que llevan su sistema operativo.
De acuerdo con el gigante tecnológico, si bien el porcentaje fue pequeño, los amplios impactos económicos y sociales reflejan el uso de CrowdStrike por parte de empresas que administran una gran cantidad de servicios críticos.
Aerolíneas, bancos, hospitales, ferroviarias, medios de comunicación y hasta los sistemas de inspección en las fronteras resultaron afectados por la mayor interrupción tecnológica en la historia.
“Es un recordatorio de lo importante que es para todos nosotros en el ecosistema tecnológico priorizar el funcionamiento con una implementación segura y la recuperación ante desastres utilizando los mecanismos que hay”, indicó Microsoft sobre este incidente que comenzó el jueves por la noche.
Afirmó que CrowdStrike ha ayudado a desarrollar una solución escalable que ayudará a la infraestructura Azure de Microsoft a acelerar la solución de la actualización.