En el papel el partido entre Inglaterra y Países Bajos pintaba para ser un juegazo, y al menos en 45 minutos no decepcionó.
Apenas al 7’ Xavi Simmons adelantó a Países Bajos con un disparo desde fuera del área con la colaboración de Jordan Pickford.
Pero a diferencia de los otros cinco partidos de Inglaterra, en este mostró dinamismo, variantes y un futbol más vertical que encontró su recompensa al 18’ cuando Denzel Dumfries cometió penal sobre Harry Kane, quien en su partido 97 con la selección inglesa marcó su gol 66.
Dumfries estaba decidido a ser el hombre del partido: Al minuto 17 fue amonestado por cometer penal sobre Kane, al 23’ sacó en la línea un tiro de Phil Foden y al 29’ estrelló un cabezazo en el travesaño defendido por Pickford.
Si el primer tiempo fue el día con un futbol de ida y vuelta, la segunda parte fue una noche oscura en la que ninguno estaba dispuesto a arriesgar, por lo que fue hasta el 64’ cuando las emociones reaparecieron con un remate de Wout Weghorst, que oportunamente Pickford mandó a tiro de esquina.
Posteriormente el conjunto inglés intentó reaccionar y hasta festejó el gol de Bukayo Saka, pero fue anulado porque Kyle Walker estaba en fuera de lugar.
Al 90’ cuando ya todos esperaban los tiempos extra, apareció Cole Palmer quien le filtró el balón a Ollie Watkins que sin pensarlo mandó un tiro que venció al portero Bart Verbruggen. Los cambios le funcionaron esta vez a Gareth Southgate, que criticado o no ya llevó a Inglaterra a la final de la Eurocopa de Alemania 2024.
