Este martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que el Departamento de Seguridad Nacional tomará medidas para garantizar que los ciudadanos estadounidenses con cónyuges e hijos indocumentados puedan mantener unidas a sus familias.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Casa Blanca, este nuevo proceso ayudará a ciertos cónyuges e hijos que no cuentan con la ciudadanía solicitar la residencia permanente legal (estado para el que ya son elegibles) sin salir del país.
“Estas acciones promoverán la unidad familiar y fortalecerán nuestra economía, brindando un beneficio significativo al país y ayudando a los ciudadanos estadounidenses y a sus familiares no ciudadanos a permanecer juntos”, dice el texto.
Para ser elegible, los no ciudadanos deben, a partir del 17 de junio de 2024, haber vivido en Estados Unidos durante 10 años o más y estar legalmente casados con un ciudadano estadounidense, cumpliendo al mismo tiempo con todos los requisitos legales aplicables.
En promedio, quienes son elegibles para este proceso han residido en el país durante 23 años.
Aquellos que sean aprobados después de la evaluación tendrán un periodo de tres años para solicitar la residencia permanente. “Se les permitirá permanecer con sus familias en Estados Unidos y ser elegibles para una autorización de trabajo por hasta tres años. Esto se aplicará a todas las parejas casadas que sean elegibles”.
Con estas acciones, el gobierno de Biden busca proteger a aproximadamente medio millón de cónyuges de ciudadanos estadounidenses y aproximadamente a 50.000 niños no ciudadanos menores de 21 años cuyos padres están casados con un ciudadano estadounidense.
Además de facilitar el proceso de visa para graduados universitarios de Estados Unidos, incluidos los dreamers.