Nueve años han pasado desde que André-Pierre Gignac arribó a México para hacer historia con Tigres. Recientemente, en el partido contra Pachuca, alcanzó su juego número 400 con el equipo, uniéndose a grandes figuras como Nahuel Guzmán, Hugo Ayala y Guido Pizarro, quienes también han dejado su legado.
Con 209 goles en su cuenta, Gignac no solo es el máximo anotador de Tigres, sino también el símbolo de una era dorada. Su presencia fue clave para lograr cinco títulos de Liga MX, una Liga de Campeones de Concacaf, cuatro Campeón de Campeones y dos Campeones Cup, consolidándolo como un referente indiscutible.
Este delantero francés ha ganado el corazón de los aficionados no solo por sus goles, sino por su liderazgo y compromiso con los colores del club. Cada vez que pisa la cancha, representa la pasión y dedicación que lo han hecho leyenda en Tigres.
Aunque su contrato finaliza en ocho meses, y el Clausura 2025 podría ser su última temporada, su legado en Tigres ya está más que asegurado. Pase lo que pase, Gignac quedará como un ícono en la historia del club.